08:15 Despertar, desayunar y a la biblio.
09:00 Estudio.
11:45 Pausa para comer algo (al bar, al chino...).
12:15 Estudio.
14:15 A casa a comer.
15:15 Siesta y a la biblio.
16:00 Estudio.
18:30 Merienda.
19:00 Estudio.
22:00 A casa a cenar, ver la tele y dormir.
A partir de lo anterior, algunas ideas:
- Un día de descanso a la semana, normalmente el día después de cantar.
- Hacía deporte dos días a la semana a las 21:00 por lo que dejaba de estudiar a las 20:30.
- El día precante, después de cenar, solía volver a estudiar (repaso) hasta las 2 am aproximadamente. Se supone que no es necesario si durante la semana uno ha estudiado bien.
- El día de cante también solía madrugar para repasar. Tampoco debe de ser necesario madrugar si uno ha estudiado bien.
- Convocada la oposición, se acabó el deporte.
- Un mes antes de cada oral dormía mal por los nervios y los horarios se desordenaron.
Ánimo.
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ResponderEliminarCielos, qué de preguntas. A ver:
ResponderEliminar- Convocada la oposición, estudiaba todo lo que podía. Eso significa que si necesitaba una siesta, la dormía, y si no, pues a estudiar.
- Estudiaba en la biblioteca, así que hacia "play back", moviendo los labios sin hablar. Cuando cantaba un tema me iba fuera de la sala de estudio.
- No repasaba los temas rápido. Cada repaso consistía en cantar el tema en el tiempo estipulado y luego a leer el tema escrito, con mayor atención donde hubiera flojeado. Sé que hay gente que se lee todo el temario en 4 días para repasarlo. A mí eso no me iba nada bien; olvidaba más de lo que reforzaba.
- Creo que el truco para ir rápido es estudiar los temas muy bien, es decir, despacio.
- Cuando llevaba a cantar menos de 10 temas los llevaba del día antes. A partir de 10, que era mi máximo diario, pues 10 el día antes, y 10 el anterior... Cuánto más temas llevé, más lejos estaba el repaso.