Siguiendo lo mencionado de los acompañantes...
Soy uno de ellos, un sufridor, evidentemente en menor escala que el opositor, pero que pasa los nervios como puede y tratándolos de disimular ante el opositor y más aún cuando es tu pareja quien se presenta, que como quien dice tiene el derecho de mandarte lejos en cuanto hagas algo que no le parece bien.
Vivo con mi pareja, un amor de persona que va transformándose a una esquizofrénica según pasan las semanas y se aproxima el examen. Siempre pensé que las semanas previas al examen serian duras y delicadas pero no tanto.
El viaje de 8 horas desde nuestra casa al Colegio Notarial, en este caso de Córdoba a Barcelona, fue en completo silencio, la tensión se podía cortar con un cuchillo, el más mínimo ruido o frenada iba a ser castigada por aquel ogro cubierto de temas y de mirada perdida.
Llegados al Hotel creí que todo se tranquilizaría, pobre iluso… recuerdo que iba caminando como si llevara un chaleco bomba y que en cualquier momento podría estallar. Aguantaa! Aguantaa! Me decía a mí mismo, todo tiene su recompensa.
Era la numero 9 del día siguiente, la típica incertidumbre de si te tocará ese día o será al próximo, recuerdo que se tiró estudiando hasta las 3 de la madrugada, intenté aguantar pero el cansancio me pudo, recuerdo antes de cerrar los ojos ver toda la cama el escritorio el suelo absolutamente todo lleno de temas y despertar 30 min más tarde escuchando llantos..
-Qué te pasa?
-No me acuerdo de nada!!
-Como?? Anda ya… eso son los nervios, estas saturada tu cabeza necesita descansar… ven duérmete.
Lo que toca.. Hacer de psicólogo-amigo y hacerla comprender que el descansar es tan importante como estudiar… y conseguirlo es un mérito.
Al día siguiente no se examinó, así que a aguantar otra noche igual, al final el primer examen lo aprobó con nota, pero en el segundo se salió.
Hemos ido a dos convocatorias, la sensación de suspender, el camino de vuelta, el grado de desilusión, el pensar que hay que empezar de nuevo, que a saber cuándo vuelven a convocar… todo eso solo lo sabe quién ha pasado por ahí, tantas horas, tantas ilusiones, tantos planes flotando que en 1 minutos se van por el retrete y es cuando te haces la pregunta…¿Qué hacemos? Lo dejas o quieres seguir intentándolo?
Como ya se sabe, novia de opositor no es mujer de notario, espero que estos esfuerzos que se hacen por aguantar y mucho al opositor, un futuro próspero se tenga en cuenta y se valore a la persona que fue de tu mano por el aburrido infierno que es esta oposición.
Un saludo
Jesús Fernandez.
Ay, cómo me gusta esta entrada!
ResponderEliminarLo que sufrimos los opositores en los momentos previos al examen es tremendo, pero lo que sufren los demás, que encima ellos no pueden hacer nada más que esperar y aguantar también debe ser de campeonato.
La última vez que yo fui a mi examen (era en mi ciudad) decidí ir sola al ver esa mañana la cara de descomposición extremo de mis benditos padres.
Esa tarde, yo me examinaba la última y recuerdo que mi novio se fue a correr desde las 4 de la tarde hasta las 8, debió estar echando el hígado por la boca sólo para no morirse con los nervios.
Ver a estas personas cercanas sufrir casi casi lo mismo que yo en este recorrido, creo que es algo que no se olvida jamás. No tendré vida suficiente para agradecerles lo muchísimo que me han apoyado y ver que la gente entiende lo que para ti es el sueño de tu vida y están ahí, haciendo de pilar para que no te caigas y lo consigas o sigas hasta que tú quieras, sin condiciones. Eso vale oro.
Me podrías decir si se puede aprobar la oposición por segunda vuelta!! En el primer ejercicio o es menos probable!! Gracias
ResponderEliminarTe contesto aquí http://opositaranotario.blogspot.com.es/2014/08/a-primera-vuelta-o-segunda-vuelta.html
EliminarQué identificada me siento. También salí desde Córdoba hacia Barcelona, con mi pareja. Era la primera vez que me presentaba y la tarde anterior había perdido a un familiar que me acogió en su casa mis 3 primeros años de oposición, mi abuela. No pude ir a su funeral y el viaje hasta Barcelona recuerdo ir zombi, por el sueño y el dolor. La primera bola fue un tema que descarte por las cincunstancias en las que me encontré en los 4 meses anteriores a mi examen. No estaba de Dios, pero creo que en cada momento estuve donde tenia que estar. Reponerse y seguir caminando, porque sean cuales sean las circunstancias lo mejor y mas importante de la vida es tu actitud ante ellas. Disfrutar el camino (se puede!) mirando a los ojos a tus miedos, porque aquí hemos venido a soñar. Y si puedes soñarlo, puedes hacerlo! Ánimo a todos!
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